Terapia Floral
Las flores de Bach tienen un amplio recorrido clínico de casi 100 años.
Este sistema terapéutico de conocimiento y evolución personal, fué descubierto a principios del siglo pasado por Edward Bach. médico de origen galés. Bach identificó 38 flores, de las cuales a 12 de ellas las clasificó como flores tipológicas. Cada una de estas 12 flores está asociada a una personalidad tipo, que tiene una lección particular a aprender en esta vida, y una dificultad a superar. En torno a esta personalidad ó naturaleza central, se despliega todo un recorrido experiencial que se trabaja con el resto de las esencias florales dibujando un mapa vivencial único e irrepetible en cada persona. Partiendo de esta personalidad básica, el trabajo terapéutico con las flores de Bach no es determinista ni está prefijado, sino que se mantiene en constante evolución, abierto y explorativo.
CONSULTAS PRESENCIALES Y ONLINE
LA CONSULTA
Se establece una conversación/relación terapéutica tradicional, en la que como punto de partida, se dispone al paciente para que tome parte activa en la toma de conciencia de las áreas que le generan dificultad, desplegando recursos para la integración de lo ignorado o rechazado . No se busca la prescripción sin más de esencias florales a modo de parches para un “síntoma molesto”, no es un : “ Dame flores para estar bien”, pues no buscamos “estar bien”, sino leer qué nos están diciendo nuestros “molestos” sentires. Atendemos al síntoma como símbolo. Naturalmente, la persona que acude a una terapia floral encuentra “alivio” en muchas ocasiones durante el proceso pues las flores liberan en gran medida atascos, pero no encontrará sólo eso, pues el trabajo interno con flores abre todo un camino de exploración en el que hay de todo simplemente porque hay más luz.
En resumen, desde una aproximación honesta y sincera, la persona que acude a una terapia floral encuentra una mayor comprensión de su naturaleza interna con sus luces, sombras, límites y contradicciones, ampliando el conocimiento y la aceptación de si misma, reorientando su escala de valores y sus búsquedas, para poder así encontrar y desplegar todo su potencial.
DURACIÓN
La terapia en el tiempo, está abierta a distintas variantes. La más seria, profunda y de la que cabe esperar mayores cambios y evolución es la que se despliega durante varios meses, entre 6 meses y 2 años.
Pueden darse encuentros más breves o más dilatados en el tiempo dependiendo de la necesidad y disposición de la persona que inicia la terapia. Las consultas se distancian entre 2 ó 3 semanas dependiendo de cada caso, pasando a ser 1 vez al mes a partir de los 3 meses de terapia, siempre atendiendo a las necesidades de cada caso en particular.
PRECIO
50€